Este invierno, La Fonte D’Oro lanza una nueva campaña radial con sello propio: humor, calidez y una voz que ya es parte del paisaje marplatense. La creatividad estuvo a cargo de Bondi y la locución, como desde hace 16 años, de Alejandro Solari. El objetivo: recordarnos que a veces lo que buscamos no es terapia, sino un buen plato caliente.
En un contexto donde las tandas publicitarias compiten por la atención como nunca antes, La Fonte D’Oro apuesta por una fórmula efectiva: una buena historia, una voz familiar y una sonrisa. La nueva campaña radial gira en torno a un personaje masculino en sesión de terapia que, entre divagues y diagnósticos absurdos, termina confesando lo que realmente necesita: ir a almorzar a La Fonte.
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“La idea era seguir construyendo con un personaje, sumarle humor y llegar a ese deseo profundo que muchos tenemos en invierno: volver a la comida de mamá”, explican desde el equipo creativo de Bondi, la agencia que llevó adelante la campaña. La psicóloga del spot, lejos de ofrecer una salida científica, propone un análisis delirante que da pie al remate final: «Yo lo que quiero es ir a La Fonte».
El recurso humorístico no es casual. En tiempos de exceso de mensajes y saturación de estímulos, el audio branding busca diferenciarse no solo por lo que dice, sino por cómo suena. Y en eso, Alejandro Solari cumple un rol central: es la voz de la marca desde 2008. Su presencia constante funciona como anclaje emocional y auditivo. “Hace 16 años que ponele que estoy, no digamos 17 que no me gusta ese número”, bromea el locutor.
La campaña apunta a los almuerzos ejecutivos y las cenas de invierno, con una propuesta concreta: platos ricos y calentitos por 9.900 pesos, todos los días de la semana, con limonada incluida. Pero detrás de la oferta hay una estrategia clara: construir memoria sonora. La Fonte no necesita gritar para que la recuerden. Le basta con sonar como siempre, pero decir algo distinto.