El 9 de mayo de 2025, en la Unidad Penitenciaria de Batán, Cookmaster lanzó el programa Creer, una iniciativa laboral y educativa que combina la apertura de una cocina-escuela con capacitaciones en gastronomía, para disminuir la reincidencia delictiva. Con el respaldo del Círculo de Impacto B y más de 6.000 egresados en otras 20 cárceles del país, el proyecto promete ofrecer oficios de alta demanda y oportunidades de empleo al egreso.
DALEY PLAY: VIDEO DE LA PRESENTACIÓN DEL PROGRAMA CREER EN LA UNIDAD PENITENCIARIA DE BATÁN
UN DESAFÍO CON SABOR A INCLUSIÓN
Cook Master, empresa B certificada, desembarcó hace dos meses en Batán. Esta organización da servicio de alimentación a más de 25.000 personas privadas de su libertad en la provincia de Buenos Aires. “Somos 370 trabajadores que servimos 150.000 raciones diarias y buscamos un impacto real: garantizar el derecho a la alimentación y dignificar a quienes están dentro del sistema” explica Samantha Sacaba, líder de Sustentabilidad y Asuntos Corporativos de la firma.

NACE EL PROGRAMA CREER
El modelo educativo-laboral Creer se diseñó en 2017 tras detectar la necesidad de capacitar al personal carcelario en la gestión de insumos y procesos gastronómicos. “Empezamos ofreciendo formación en habilidades duras y blandas, y luego preguntamos: ¿qué pasará cuando estas personas salgan?”, recuerda Nicolás Luzzardi, fundador y CEO de Cook Master. Así, la empresa decidió incorporar a egresados en su red de cocinas-escuela y en empresas locales colaboradoras.

NÚMEROS QUE HABLAN DE TRANSFORMACIÓN
Hasta la fecha, 6.000 estudiantes completaron cursos de panadería, pastelería y cocina profesional en distintas unidades (Florencio Varela, La Plata). De ese total, 1.500 están en formación activa y más de 200 ya trabajan en Cook Master u otras compañías aliadas. La tasa de reincidencia entre quienes pasaron por el programa es del 3 %, muy por debajo del 60 % promedio nacional.


ECOSISTEMA B Y COLABORACIÓN PÚBLICO – PRIVADA
Durante la visita del Círculo de Impacto B —integrado por 40 referentes de empresas locales y nacionales—, Marina Arias, directora ejecutiva de Sistema B Argentina, destacó la fuerza de articular Estado, academia y sector privado. “No se trata solo de negocios: es un acto de responsabilidad social. Cada recipiente reutilizable y cada alumno formado multiplica el bien común”, afirmó.

HACIA UN LEGADO CON PROPÓSITO
La transformación de Cook Master al certificarse como empresa B implicó repensar cada proceso: dejaron atrás 100.000 bandejas descartables diarias para reemplazarlas por contenedores plásticos reutilizables, reduciendo ese consumo al 20 % y destinando el ahorro a financiar las escuelas de gastronomía. “Nunca imaginé estar en un penal, pero hoy es parte de mi propósito y mi legado”, confiesa Luzzardi.