Con estética oriental, tés exóticos y un despliegue de tecnología, el Grupo Pochat-Ksairi presentó oficialmente en Mar del Plata los nuevos espacios de Car One GWM y Mitsubishi. La marca china irrumpe con autos híbridos, eléctricos y precios competitivos. Hablamos con Luis Peralta Mirazo, supervisor de la marca, sobre el desembarco, las expectativas y lo que viene.
El Grupo Pochat-Ksairi presentó oficialmente su nuevo punto de venta y exposición de Car One GWM y Car One Mitsubishi en Mar del Plata. Pero más allá del show, la novedad está bajo el capó.
“Recién nos instalamos en Mar del Plata y estamos comenzando con todo este proyecto”, explica Luis Peralta Mirazo, supervisor de ambas marcas. Con la voz todavía entusiasmada por la convocatoria del evento, nos cuenta que el público local ya está mostrando interés: “La expectativa es muy buena, sobre todo por el híbrido, que hoy seduce por consumo y practicidad en ciudad”.
DALE PLAY: Mirá el video resumen del lanzamiento en Mar del Plata de Car One GWM – Mitsubishi
GWM (Great Wall Motors) llega desde China con una propuesta de acercar las marcas asiáticas al exigente mercado local y profundizar el conocimiento sobre los autos eléctricos. “Lo que más llama la atención no es sólo el consumo, sino la tecnología. Tenés cámaras 360, estacionamiento automático, velocidad crucero adaptativa… todo eso desde los 29 mil dólares. Antes por ese precio tenías lo básico”, explica Peralta Mirazo.
El catálogo incluye versiones híbridas y nafteras de los modelos Haval H6 y Jolion, pick-ups como Poer y el 100% eléctrico Ora. “La demanda del eléctrico viene creciendo fuerte. La tecnología ya no es inaccesible, y eso cambia el juego”, resume.
El equipo de Car One GWM en el showroom de la marca en Paseo Aldrey (Calle Rawson)
Más allá de los vehículos, el desembarco también implica estructura: postventa, repuestos, financiación y atención en varios puntos de la ciudad. Con sedes ya operativas en Paseo Aldrey, Av Independencia y muy pronto en Gascón al 3.300, el Grupo redobla la apuesta. Lo dijo la invitación y lo repiten ellos: no se trata sólo de moverse. Se trata de disfrutar el camino.